Empresario nica se convierte en sacerdote

Por Lidia Hunter

El ex empresario nicaragüense Enrique Salvo, miembro de la familia Salvo, propietaria de la empresa Eskimo de Nicaragua, será ordenado sacerdote en la Catedral de Saint Patrick en New York, el próximo sábado 15 de mayo. Un día después oficiará su primera misa en la iglesia St. Elizabeth of Hungary. 

El padre Salvo, de 37 años, se instaló en New York en el 2004. "Dejé todo y me vine. Yo sabía que Dios me tenía un plan aquí", comentó en medio de exámenes finales y con la satisfacción de haber alcanzado sus sueños. 

"Ya sentía mi vocación, me pegó fuerte... mi mamá me contó que cuando ella tenía 15 años y estaba en un internado de monjas soñó que su primer hijo, que soy yo, sería sacerdote. El día de mi primera misa ella (Daysi Mendieta) me ofrecerá a la Virgen María y un coro nica me va a cantar una canción de la Purísima".

"La decisión más importante que nosotros hacemos en nuestras vidas es encontrar los planes que Dios tiene para nosotros y decirle sí a esos planes", subrayó desde su residencia en New York el padre Enrique Salvo, a quien entrevisté hace algunos años en Nicaragua, para la revista centroamericana Estrategia & Negocios

Junto a Salvo serán ordenados otros nueve hombres; tres de la Comunidad de los Frailes Franciscanos de la Renovación y siete de la Arquidiócesis, entre ellos Salvo. Todos han estudiado en el Seminario de San José en Dunwoodie. 

Su papá, Enrique Salvo, su madre y sus tres hermanos, junto a un centenar de parientes y amigos llegarán a New York para acompañarlo en este momento trascendental de su vida. El padre Salvo invita a todos sus paisanos de Nicaragua, residentes en New York, a asistir a la celebración de su primera misa.