Annie Murray junto a la reina del Desfile de la Hispanidad de New York City, la salvadoreña Linda Herrera.
Por Lidia Hunter
Se llama Annie Murray, es voluntaria en Global Potential , y este domingo 11 de octubre nos dio una gran lección en el Desfile de la Hispanidad que se celebra anualmente en Manhattan, New York, el cual permite que los hispanos pueden mostrar unidos y en público parte de su cultura. Annie se incorporó como voluntaria de Global Potential a la representación nicaragüense, llegó temprano, se fue hasta que terminó la actividad y nunca se quejó de nada; aceptó con entusiasmo ponerse un traje típico prestado y antes del desfile dijo que no sabía bailar folclore, pero cinco minutos después estaba moviendo su ancha falda floreada al ritmo de la música de marimba.
Esta joven aceptó el reto de desfilar sobre la 5ta. Avenida de Manhattan en representación de Nicaragua, acompañada de Patricia López y una de sus hijas, a pesar de que las espectaculares y bulliciosas representaciones de México, Panamá, Bolivia, Colombia y República Dominicana, entre otros países, dejaban al descubierto la pobreza de nuestra representación y hacían incómodo el desfile.
Ellas hicieron el recorrido solas, pero casi al final y de forma espontánea, se sumaron otros nicas que estaban viendo el desfile; este pequeño grupo iba detrás de los vehículos encabezados (a pie) por Marlene González, Mauricio Cruz y María Vado, miembros de la junta directiva de la Fundación Humanitaria Pro Nicaragua Monseñor Oswaldo Mondragón.
Gracias a la presencia de la colombiana Amparo Amaya, su hermana, un hijo, uno de sus sobrinos y yo, la pequeña carroza nica iba llena. Amparo es la esposa de Enrique Amaya, miembro de la junta directiva de la fundación.
Mucho tiempo después del desfile cuando íbamos en el tren de regreso a nuestras respectivas casas y quizá por respeto o porque la respuesta es obvia, Annie hizo la pregunta que tanto estaba esperando: ¿Por qué?. ¿Por qué gente de otros países siente tanto orgullo por su cultura y lo demuestra cuando es posible demostrarlo?.
Y yo me pregunto: ¿Será que los nicas están tan aburridos como las personas que viven en los edificios de la 5ta. Avenida, que huyen a otro sitio para evitar el colorido y bullicioso desfile?. O será que los nicas expresamos nuestro orgullo de otra forma en New York?.
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